¿Cómo se produce el impacto, en qué consiste?
Un gran número de fabricantes alrededor del mundo tiene problemas para abastecerse de semiconductores. Esto produce demoras en la producción y la falta de equipos lleva a la amenaza del aumento de los precios que pagan los consumidores.
No fue solamente por el Covid19 que se llegó a esta situación.
Si bien la pandemia llevó a la economía mundial a una recesión durante el 2020 afectando tanto a los hábitos de consumo como a las cadenas de producción y distribución. Llegando a afectar la provisión de materias primas a los fabricantes de microchips.
Además, han contribuido las sanciones que recibieron las empresas tecnológicas chinas por parte del gobierno estadounidense y junto con fuertes tormentas del invierno pasado en Texas que produjo la rotura de cables del tendido eléctrico, afectando así a los fabricantes contribuyó a aumentar la escasez de estos productos. Paradójicamente los chips más demandados en algunas industrias no son los más complejos afectando así a industrias como la automotriz, aparatos para el hogar. No obstante, la escasez de chips afectó también a empresas de tecnología como los fabricantes de equipos de comunicaciones o de la industria informática e incluso a algunos fabricantes de tarjetas de crédito. De acuerdo a los pronósticos de los analistas la escasez podría llegar hasta mediados del próximo del 2022 o más en algunos tipos de productos. Otro efecto que ha provocado esta pandemia y recesión en la industria es la falta de contenedores, necesarios para el transporte de mercadería vía marítima, y asimismo ante la falta de distribución de acero y el cierre de fábricas, no se ha podido abastecer el mercado naviero de tales contenedores, por lo que ante este problema el valor de los fletes marítimos ha ascendido notablemente.